Para mi hija Nicole Amélie
Hay una risa que se sube a todos los recuerdos
Hay una risa que se sube a todos los recuerdos
hasta
transformarlos
los tristes
en paz
los alegres
en infinito
Y se mete
entre mis sueños para echarme a andar
llena de
calor el silencio
de luz el
misterio
de esperanza
el ayer
de certezas
el mañana
Hay una risa
que es inagotable entre las ruinas
espejo del
manantial
silbido de
guitarras
mano amiga
dedos
caricias
besos sin
anuncios
voz de
pueblos
Una risa que
apenas balbuceaba alguna frase
y ya contaba mi historia sin tapujos
sin remedios
Esa risa que
un día se hizo hija
y se hizo
dueña
y desafió al
mundo
y al destino
y a la
palabra
y a la
promesa
y es presente
sin medidas
risa libre
abrazo
eterno
fuego inicio
besos sin
despedidas
voz de
pueblos
Hace un año
que te hiciste verbo
justo cuando
el dolor se llevaba todo lo que tenía dentro
y mandaste a
parar el adiós
le diste cariño
a las lágrimas
subiste una tarde
por mi piel
llena del
vientre que te tuvo
y acurrucaste
a mis silencios
y dejé de
ser comilla entre los párrafos
y nos
hicimos título de esta historia
que apenas
comienza con tu risa
No habrá
final para los días
trascender para ti es materia vista
yo solo me
pliego a tus designios
y me refugio
en tus abrazos
mientras
tocamos la guitarra
y cantamos
el augurio de las bienvenidas
Amélie la de
mi amor
risa sueño y
canto
himno de
muñecas
canción de
cuna
despertar de
dioses
beso eterno
voz de pueblos
Cada nuevo
día es un canto de jilgueros
para que tu
sigas desafiante
siendo pecho
de un poema
que se
escribe con tus verbos
y conspires
entre rizos y sonrisas
entre sorpresa
y grito
entre pitos
y papelillos
entre
guirnalda y deseo
entre libros
y canciones
entre tu y
yo
un beso
voz de
pueblos