Apenas ayer hicimos el amor
y tu sexo ya se avalancha sobre las luces de
la ciudad
te miro en cada cadera que cruza
en los semáforos
en las panaderías sodomizando golfeados
te miro y respiro tu risa jadeante
Hay maneras más cursi de decir te extraño
supongo
o de desear a una mujer
pero resulta que mi manera eres tú
completita de pelo a pelo
y más allá
y el más allá es lo mágico de un cuarto lleno
con tu olor
con Bjork cantando desesperos mientras te
subes a mi cuerpo
mientras me abandono a tu recorrido
y un aire hindú nos arroja a un deslizar de
pieles
a un descubrir de abismos
a un escalofrío de muertos
a un despertar de enzimas
a un fluir de salivas
Apenas ayer nos hicimos el amor
y sigo creyendo que no ha sucedido nada más
autentico en este mundo de inconformes que encontrarme de frente con el gris de
tus ojos
y perderme eternamente en cada iris
en cada parpadeo
en cada mirada lejana
en cada grito de pupilas
perderme como quien se pierde en una noche de
historias que se reinventan
perderme sin siquiera despedirme de mis
muertos
mucho menos de los vivos
andar por las aceras de silbido y malabares
andar como quien anda un día después del fin
del mundo
buscando sombras tal vez
repartiendo panfletos quizás
inventando un dios
y me lo invento de tu piel
de tus senos
me lo invento con tu aroma
con tus colores
me lo invento de tus días con pasado y todo
me lo invento con tu olor en mis labios
y un sin fin de muecas de tus nalgas
me lo invento a mi medida
y terminas en un altar con velitas de colores
y las
velas se derriten
pero aun no se han encendido
y no hay preguntas
Dios no sabe mucho del sexo con amor y
viceversa
y creo que ayer me dijiste que me amabas
y yo tengo dos semanas diciéndotelo
y me juro que fue desde hace miles de siglos
cuando el amor no era nombrado siquiera
ni leído
ni pensado
ni esperado
cuando el amor no era ni más ni menos
Y quiero memorizarme cada segundo tuyo
sin importar si llegan repetidos
es necesario volver a verse los besos
y más en esta ciudad de fríos agudos
es necesario no perder el horizonte
que no es otro que tu risa
es necesario
a estas horas de la vida
andar sin reservas
Apenas ayer nos hicimos el amor
y dejo de ser monolítico
y soy todas las cosas
un perro que se orina en una plaza
que ríe por vivir
un atajo de tu risa
un apurar de caricias
un
adicto de tu cuerpo
un glosario de ilusiones
un camino sin retorno
un momento en tu mirada
un segundo de tus senos
un silbido mañanero
lo que a ti te de la gana
y tú el aire de mis días y mis noches
sobre todo de mis noches
Jorge Moreno
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