Un Día Más Entre Las Rudas Amapolas

Un día mas entre las rudas amapolas

infringiendo en la nostalgia la utopía 
conversando con el alma que anda sola
recordando dulces frases, melodías

Sin pasar por el tiempo que es negado
a los que sueñan con rapaces fantasías
Inventando letras consonantes
despertando sin saber si es de día

Quién recuerda mi risa altisonante
una noche de jolgorio sin medidas
perdiendo hasta las botas pestilentes
sin importar que descalzo pasaría

Quién recuerda mis versos macilentos
de adolescente absurdo que en la vía
se subía a torres peligrosas
tan solo a disfrutar la luz del día

Quién se suma a estas fría soledades
quién comparte con mi sombra tan sombría
quién me cuenta un cuento en mocedades
ahora viejo desgastado y en despedidas

Es absurdo que intente nuevas poses
la mascarada va guardando entre la noche
los restos de los vidrios que en derroche
salpicaron con los fuegos de las voces
un compás de hembras falsas en jaurías
que saciaron su sed de metal con mis bolsillos
mientras mis amigos detenían la osadía

Hoy he vuelto a un pueblo muerto
que da paso a las franquicias de vitrinas
me reencuentro con mis monstruos en el huerto 
y saludos a los fantasmas con sus rima

Por las calles sangra la política
por las calles todos son ya tan distintos
por las calles el desconcierto nos salpica
por las calles muere un viejo sin instintos
que se suma sin querer a la estadística

Mis amigos todos viven en su casas
con sus sueños construidos en familia
yo que siempre anduve huyendo de las masas
ando lejos sin el techo que me cubra todavía

No me quejo del destino que he forjado
Interpreto que por ello he perdido las caricias
por andar siempre de entregado
sin guardar para el invierno de mis días

Hoy me toca levantarme entre los muertos
sin la voz que me ordene tal proeza
sin la mano que me tome por la fuerza
me he negado el favor de los hambrientos
no pretendo cargar culpas a los cimientos
no pretendo recibir a la tristeza

Si se topa alguien con algunos de estos recuerdos
por favor me dedico a revertir la despedida
No haga huecos a mi puerta mal parida
No abriré hasta saber que vuelo sin final y sin partida.

Solo escribo por alejar las graves olas
que golpean con la furia desmedida
a un loco trovador de caracolas
que sueña con reencontrar esta su vida
Un día más entre las rudas amapolas