miércoles, 31 de julio de 2013
¡Déjame en paz!
Fosforescente de tristeza, carcomido por la marcha esquizofrénica, devastador de estupideces, retórico antagónico, estupefacto agradable cabrón, insignificante capricho, estornudo numérico, impaciente cachimbo amordazado, sapo insaciable que me mira en cuclillas, desafiante camaleón mandado como un cohete, mercanchifles sabiondo proporcionado de malas mañas, competente repertorio nefasto de antigüedades: baratijas punzopenetrantes, campanitas aerostáticas, zapaticos de plastilina, sacapuntas desterrado; campesino articulado de artefactos, zancudo semi-alzado disfrazado de doctor, comisario de lobos. Todos en un solo camisón que quiero tanto a mordiscos como luz de patagonia. Arrogante horizonte puntiagudo, conflictivo sacerdote amanerado, insolente calendario capuchino, invisible compañía, ceremonia homosexual, cachiporra desmembrada de mentiras, canto colérico, festín de cuchicheos en las rocas. Mesonera prenatal. Hipopotodromo musical convulsionado, desgarradora fantasía en re menor. Apasionado saltamontes congelado. Desconocedor de perfume de serpientes. Cansancio de acertijos. Vacilante. Orangután. Determinado. Catapultado. Masca chicles. Posmoderno. Insípido gusanito monocromático, aburrido basurero cósmico, enlatado aficionado, charlatán a domicilio:
¡déjame en paz!
Denny Muñoz
Mirar de ti
Mirar desde algún rincón
como quien mira pasar la vida mientras sube sueños a su mente
Mirar de lejos de a poco
como quien se sacude el tiempo que perdió y arroja a volar palabras sobre los restos de lo que queda
Mirar de sombras de a fuego
como quien nunca sabe del mañana sino de un pasado eterno
Mirar de frente de a cristales blancos
como quien sabe mirar a un Dios viejo y olvidado
mientras intenta curar heridas y sumar respuestas a preguntas necias
como quien sabe qué día es hoy antes de enfrentar la muerte quejumbrosa y atorrante
mal oliente y malvenida
como quien no teme represalias ante tanta vida rota
ante tanto fuego fatuo
ante tanto ruido de notarios
ante tanto ruido de argumentos
Mirar eterno desde tus ojos llenos
como quien mira al amor pasearse por las esquinas y los semáforos y las gaveras y los túneles y el mar roto y la montaña hueca
como quien se arrodilla a implorar un beso al labio de tus sueños
como quien se sabe fin del mundo y principio del tiempo
como quien no teme a permanecer despierto
como quien se enamora sin importar el final del cuento
como quien mira pasar la vida mientras sube sueños a su mente
Mirar de lejos de a poco
como quien se sacude el tiempo que perdió y arroja a volar palabras sobre los restos de lo que queda
Mirar de sombras de a fuego
como quien nunca sabe del mañana sino de un pasado eterno
Mirar de frente de a cristales blancos
como quien sabe mirar a un Dios viejo y olvidado
mientras intenta curar heridas y sumar respuestas a preguntas necias
como quien sabe qué día es hoy antes de enfrentar la muerte quejumbrosa y atorrante
mal oliente y malvenida
como quien no teme represalias ante tanta vida rota
ante tanto fuego fatuo
ante tanto ruido de notarios
ante tanto ruido de argumentos
Mirar eterno desde tus ojos llenos
como quien mira al amor pasearse por las esquinas y los semáforos y las gaveras y los túneles y el mar roto y la montaña hueca
como quien se arrodilla a implorar un beso al labio de tus sueños
como quien se sabe fin del mundo y principio del tiempo
como quien no teme a permanecer despierto
como quien se enamora sin importar el final del cuento
Jorge Moreno
lunes, 29 de julio de 2013
Apenas ayer hicimos el amor
Apenas ayer hicimos el amor
y tu sexo ya se avalancha sobre las luces de
la ciudad
te miro en cada cadera que cruza
en los semáforos
en las panaderías sodomizando golfeados
te miro y respiro tu risa jadeante
Hay maneras más cursi de decir te extraño
supongo
o de desear a una mujer
pero resulta que mi manera eres tú
completita de pelo a pelo
y más allá
y el más allá es lo mágico de un cuarto lleno
con tu olor
con Bjork cantando desesperos mientras te
subes a mi cuerpo
mientras me abandono a tu recorrido
y un aire hindú nos arroja a un deslizar de
pieles
a un descubrir de abismos
a un escalofrío de muertos
a un despertar de enzimas
a un fluir de salivas
Apenas ayer nos hicimos el amor
y sigo creyendo que no ha sucedido nada más
autentico en este mundo de inconformes que encontrarme de frente con el gris de
tus ojos
y perderme eternamente en cada iris
en cada parpadeo
en cada mirada lejana
en cada grito de pupilas
perderme como quien se pierde en una noche de
historias que se reinventan
perderme sin siquiera despedirme de mis
muertos
mucho menos de los vivos
andar por las aceras de silbido y malabares
andar como quien anda un día después del fin
del mundo
buscando sombras tal vez
repartiendo panfletos quizás
inventando un dios
y me lo invento de tu piel
de tus senos
me lo invento con tu aroma
con tus colores
me lo invento de tus días con pasado y todo
me lo invento con tu olor en mis labios
y un sin fin de muecas de tus nalgas
me lo invento a mi medida
y terminas en un altar con velitas de colores
y las
velas se derriten
pero aun no se han encendido
y no hay preguntas
Dios no sabe mucho del sexo con amor y
viceversa
y creo que ayer me dijiste que me amabas
y yo tengo dos semanas diciéndotelo
y me juro que fue desde hace miles de siglos
cuando el amor no era nombrado siquiera
ni leído
ni pensado
ni esperado
cuando el amor no era ni más ni menos
Y quiero memorizarme cada segundo tuyo
sin importar si llegan repetidos
es necesario volver a verse los besos
y más en esta ciudad de fríos agudos
es necesario no perder el horizonte
que no es otro que tu risa
es necesario
a estas horas de la vida
andar sin reservas
Apenas ayer nos hicimos el amor
y dejo de ser monolítico
y soy todas las cosas
un perro que se orina en una plaza
que ríe por vivir
un atajo de tu risa
un apurar de caricias
un
adicto de tu cuerpo
un glosario de ilusiones
un camino sin retorno
un momento en tu mirada
un segundo de tus senos
un silbido mañanero
lo que a ti te de la gana
y tú el aire de mis días y mis noches
sobre todo de mis noches
Jorge Moreno
Cadaver Exquisito I
Esta noche era necesaria
Y un gracias… ¡y un de nada!
No se trata de volver, porque nunca partimos.
Tal vez entendamos que permanecemos en la palabra, en el día, en el suelo
que nos sostiene.
¿Por qué son tan efímeras las cosas que queremos, tan lejano el ayer e
incierto el mañana?
Y asomo nuestra íntima soledad a las almenas
Yo soy aquel que hizo de la noche el motivo
Acaso esto es pisar la tierra y me doy cuenta de que mi vida no es verdad y
despierto hoy, ahora; más tarde seguiré durmiendo.
La mujer que yo quiero ya no me quiere. ¿Será suficiente con escribirlo?
¡No sé!
Y es esta poesía la que me hace vivir sin importar que estemos desafinados.
El amor afina el canto, afina el diluvio de mis ojos, y el llegar no será vano,
será eterno.
Y acaricio las albercas de tu amor almacenado y los silos del semillero
fatal.
No le dejes al Sol la luz del alba si apagas la luz de tu corazón.
Aunque la noche está estrellada; y vivo.
Como si naciera hoy y renacer mañana volviendo a mi vida anterior.
Por esta noche se paga lo que Dios pida. Por estos momentos que quizás se
repiten pero en otro lugar, con otras gentes y otra necesidad.
Y me creo a mí mismo, cosas y personas que en realidad no soy.
Lo he logrado; sobre todo, lo he logrado
Y si a la tercera vencemos, ¡coño!, que vengan las terceras y nos saltamos
segundas partes.
Hay un punto en el que no hay vuelta atrás. ¡Qué bueno!, pues no tenemos
tantas excusas para no seguir adelante.
Pero la noche es mierda. Yo soy la luz
Y después ¿qué? ¡nada más! Lo que somos es lo que somos ahora y nada más.
Y soy muy necio, y sigo en mi necedad.
Si esta línea tiene que resumir, que no sea nuestras vidas las que resuma,
porque ellas son la lujuria de un Dios, la sombra del Sol, la cuenta que lleva
el amor.
Colectivo. martes 22 de febrero, década de los 90, recuperado en 2005
domingo, 28 de julio de 2013
Se ex eso por amor
Se ex eso por amor y sin amor también se cuenta
quien ama cree que es mejor
y quien no paga la renta
Hay tórridas pasiones
de lunares sin apuestas
alguien piensa en una flor
y se apresura por la cuesta
a jurar que es amor el gemido sin caretas
Hay seis piernas en la cama
y en el altar una promesa
y de eternas soluciones
la vida se hizo espesa
Sin venir a conjurar la epopeya manifiesta
amar es decisión y en el sexo ni eso cuenta
si no, hablen al violador que se sube la bragueta
mientras rueda en la mejilla la prueba de su gesta
Lo uno no lleva a lo otro ni siquiera en la maleta
son valijas separadas pero juntas dicen son eternas
soberanos los amores sin tachaduras ni enmiendas
que no esperan los sabores de la carne y viceversa
La putería no se
mide ni por afán ni por las cuentas
la putería es el olvido de las pieles que se prueban
A mar abierto vuela
el ala
A mar sereno vuelve el pez
Amar decido si entro en gana
Amar me pongo de una vez
Jorge Moreno
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